Gymkhanas, team building, cazas del tesoro, rutas gastronómicas, tours en segways o e-bikes. Son muchas las posibilidades para realizar actividades para empresas en Barcelona. Sin embargo, en este post queremos hablar del destino, poner en valor algunas curiosidades de Barcelona y pequeños secretos que ofrece la Ciudad Condal.
Esos detalles ocultos relacionados con su historia, su cultura, su gente, que han perdurado en el tiempo y que, bien utilizados, le confieren un valor añadido a tu evento corporativo en Barcelona.
- ¿Cuál es la casa más antigua de la ciudad?
- ¿Cuántos pasos necesitas para recorrer la calle más corta de Barcelona? ¿A qué olía antes allí?
- ¿Qué tiene en común Barcelona con Nueva York y París?
- ¿Cuál es la relación entre la Sagrada Familia y los atentados anarquistas de 1893?
- ¿Qué significa una calavera atravesada por un puñal? ¿Es real? ¿Está maldita? ¿Cómo alejar su mala suerte?
Estas y otros datos curiosos de Barcelona tienen respuesta a continuación. Y lo que es mejor, esbozan un hilo conductor en tu evento para construir una experiencia inolvidable. ¿Te atreves?
Curiosidades de Barcelona: Descifrando la Ciudad Condal
Nueva York, París y… Barcelona
Una ciudad llena de vida, cosmopolita, de prestigio internacional. Con sus taxis amarillos y su Estatua de la Libertad. ¿Nueva York? ¡No, Barcelona! Porque en la Ciudad Condal, en efecto, hay una Estatua de la Libertad.
De tamaño ostensiblemente menor que las otras dos, la figura fue construida por el escultor Manuel Fuxá i Leal y se encuentra en la Biblioteca Pública Arús (la primera biblioteca de la ciudad). Es una reproducción de unos dos metros de altura aunque con diferencias respecto a la Nueva York o París.
Una de ellas es la inscripción del libro que sostiene. A diferencia de la de Liberty Island (en la que figura la fecha de la declaración de independencia estadounidense), en la escultura barcelonesa se puede leer Anima Libertas (Libertad del Alma).
Una de las claves del Código Da Vinci en Barcelona
A lo largo de 536 páginas, Robert Langdon y Sophie Neveu tratan de resolver los acertijos y enigmas que se suceden en El Código Da Vinci, la novela que Dan Brown publicó en abril de 2003 y que se ha convertido en superventas mundial con más de 80 millones de ejemplares vendidos.
Una de las claves que indagan es la sucesión de Fibonacci, una serie númerica descrita por el matemático italiano Leonardo de Pisa en el siglo XIII. Se aplica en ciencias de la computación o en matemáticas, aparece en configuraciones biológicas (como en las ramas de los árboles) y se le relaciona con la proporcion aúrea.
Esta sucesión también está presente en Barcelona. En concreto, en el suelo del muelle de la Barceloneta. Allí, el artista Mario Merz instaló en 1992 la citada sucesión, del 1 al 4181, con motivo de la Olimpiada Cultural de la ciudad.
La enigmática calavera apuñalada
La maldición de un falso puente gótico. No es el título de una novela o de una película. El Puente es el de la calle Bisbe que une la Generalitat con la casa dels Canonges. Se trata de una hermosa pasarela en una de las calles del Barrio Gótico, escenario de varias de nuestras gymkhanas y tours para empresas.
Todo un icono de esta zona pese a que no pertenece a este estilo (fue añadido en la década de los 20 en el siglo XX durante la rehabilitación del centro histórico de la ciudad).
Sin embargo, en la parte inferior del puente se aprecia una extraña caravela atravesada por una daga. Y claro, la rumorología, las leyendas urbanas, los relatos esotéricos se han sucedido en torno a este elemento.
Hay quien dice que es una calavera auténtica y que si atraviesas el puente de espaldas mirándola, se te concederá un deseo. Otros, en cambio, apuntan a que si se retira la daga, Barcelona se derrumbará en sus cimientos.
También están los que consideran que es un icono maldito y señalan a la tortuga del buzón de la Casa de l’Arcadia como el remedio contra el mal fario.
Lo cierto es que el puente fue diseñado por el arquitecto Joan Rubio i Bellver, discípulo de Gaudí. Este profesional presentó en 1927 un proyecto de rehabilitación de toda la zona en el que establecía el derribo de todas aquellas edificiaciones que no fuesen góticas.
Su plan fue rechazado y hay quien ve en la inclusión de esta calavera en el Puente de la calle Bisbe como la reacción de Bellver al asesinato de su monumental proyecto.
En esa misma calle, se puede ver un centauro atacado por una serpiente, una princesa y varias bestias mitad león mitad reptil en la fachada del Palau de la Generalitat. Más arriba, hay un San Jorge sonriente que lucha contra un dragón. Fueron esculpidos por Pere Joan a principios del siglo XV.
La calle más corta de Barcelona
¿Sabes que con un par de zancadas puedes recorrer la calle más corta de Barcelona? Es la calle de l’Anisadeta. Su nombre se debe a que en el pasado había instalada una pequeña taberna, la Nisadeta, en la que una chica servía anís a pescadores y trabajadores del puerto.
El fútbol, presente en la Catedral del Mar
Desde el altar mayor, tu mirada recorre la amplia estancia y se dirige hacia las luminosas y coloridas vidrieras. Estás en la Basílica de Santa María del Mar, el templo de la novela la Catedral del Mar. Desde donde estás, con un poco de atención, ya deberías haberlo visto.
¿Aún no lo has hecho? Mide 50 centímetros por 40, fue obra de Pere Cánovas Aparicio y está incrustado en una de las vidrieras. Allí, a la izquierda, en la zona baja del segundo piso, está el escudo del FC Barcelona incrustado en una de las citadas vidrieras. ¿Qué hace allí?
La explicación es sencilla. Durante la restauración de los cristales de la Basílica en los años 60, el célebre club de fútbol donó 100.000 de las antiguas pesetas para esta labor. Como muestra de agradecimiento, tal como se hizo con otros benefactores, se añadió el escudo del Barça.
Huellas de una tragedia en Sant Felip Neri
Las marcas son visibles en su fachada. El motivo: recordar la abominable tragedia ocurrida allí. La Iglesia de San Felipe Neri, de estilo barroco, se construyó entre 1721 y 1752. En su alzado exterior se pueden apreciar numerosos desperfectos.
Una leyenda urbana atribuye estas señales a los fusilamientos habidos en esa plaza por parte de las fuerzas profranquistas. Pero no es cierto.
El 30 de enero de 1938, durante la Guerra Civil, un bombardeo de la aviación franquista cayó sobre esta localización. Murieron 42 personas, en su mayoría niños de una escuela de la zona, al hundirse el techo del sótano donde se habían refugiado. Sólo quedó en pie la fachada y parte de la estructura de la iglesia.
Cuando restauraron el edificio, optaron por mantener la fachada con las marcas para recordar lo ocurrido.
La buena suerte en un buzón muy original
Este buzón modernista, obra de Domènech i Muntaner, ubicado en la casa de l’Ardíaca, fue colocado aquí cuando la casa era sede del Colegio de abogados. El buzón tiene esculpidas en relieve cinco golondrinas, una tortuga, hojas de hiedra y el escudo del propio Colegio de Abogados de Barcelona.
El autor, encargado de la decoración del inmueble, quiso expresar su visión de lo que debiera ser la justicia. Lo hizo con las golondrinas como símbolo de la rapidez con la que debería ir el correo y los actos judiciales, y la tortuga como representación del tiempo real con el que se resuelven ambos.
Dicen que acariciar el caparazón de la tortuga da buena suerte. De hecho, hay quien apunta a que es un remedio contra la maldición de la calavera del Puente de la calle Bisbe.
La casa más antigua de Barcelona
¿Sabes cuál es la casa más antigua de Barcelona? Resistió el tremendo terremoto de 1428, fue un burdel en la postguerra, su fachada está curvada y, desde el año 2000, fue reformada por un particular que la quería como domicilio privado.
Está ubicada en el número 6 de la calle Sant Domènec del Call (Barrio judío de Barcelona) y habitada desde el siglo XII.
El anarquista de la Sagrada Familia
Era una especie de granada de mano que estallaba al impactar. La bomba Orsini, inventada por el italiano Felice Orsini, fue empleada en distintos atentados en Barcelona.
En uno de ellos, el anarquista Paulino Pallás hirió al capitán general Arsenio Martínez Campos. Era el 24 de septiembre de 1893. Por este atentado, Pallás fue ejecutado.
Como represalia, el 7 de noviembre de ese mismo año, el anarquista aragonés Santiago Salvador Franch lanzó dos de estas bombas Orsini en el Teatro del Liceo de Barcelona y, aunque sólo estalló una de ellas, provocó la muerte de 22 personas y causando 35 heridos.
Dos años después de aquello, Antoni Gaudí incluyó una clara referencia a estos hechos en la fachada exterior de la Sagrada Familia de Barcelona.
¿La encuentras? Es la obra conocida como La Tentación del Hombre, en la que un diablo le entrega una de estas bombas Orsini a un obrero anarquista.
Una cana al aire en Santa Lucía
Es una pequeña columna incrustada en la esquina exterior de la Capilla de las Once Mil Vírgenes, ahora conocida como Capilla de Santa Lucía. Casi pasa desapercibida como un elemento decorativo de la fachada. Sin embargo, se trata de algo más funcional.
Durante la Edad Media, aquel lugar era usado como mercado. Y esa columna adherida a la pared permitía a los compradores y vendedores comprobar las medidas de sus transacciones. Es lo que se conocía como una cana, una unidad de longitud que se empleaba en los territorios de la antigua Corona de Aragón.
Se utilizaba para fabricar las varas de madera o cañas que servían en las tiendas para medir las telas o cuerdas. Equivalía a 8 palmos, 6 pies o dos pasos (1’555 metros).
Una calle con mucha magia
Una calle misteriosa, enigmática, que desprende magia de principio a fin. Allí se vendía una pólvora especial y un elemento para curar la rabia y picaduras venenosas, la célebre Pedra Escurçonera.
Es la calle Estruc, conocida a principios del siglo XV como Astruc Sacanera, del astrólogo y brujo Sacanera. Dos lápidas ubicadas en la calle recuerdan a este mago. Allí, además, todas las puertas de las casas tienen números decorados con simbología de brujería y símbolos esotéricos.
En el número 14 hay un edificio en cuya fachada se aprecian singulares dibujos de carros arrastrados por animales fantásticos, esqueletos y plantas.
Un sudoku con leyenda
Son 16 celdas conformando un tablero cuadrado. Una suerte de sudoku o criptograma con números dispuestos en cada una de las celdas de tal manera que la suma en vertical, en horizontal o en diagonal, siempre resulta 33.
Es el llamado cuadrado mágico. Aparece en multitud de obras de arte por el mundo aunque no siempre con la misma composición y resultado. El primero conocido en Europa fue el de Durero en su obra Melancolía.
Este cuadrado mágico está presente en la Sagrada Familia y da pie a numerosas leyendas y relatos sobre sociedades secretas, entre ellos, destaca el que vincula a Gaudí con la masonería y relaciona el cuadrado con los 33 grados de ésta.
El tema es que el criptograma no es obra de Gaudí sino de José María Subirachs y se inspiró en la edad de Jesucristo cuando murió en la cruz: 33 años.
Como ves, hay muchos rincones en Barcelona llenos de historia y de historias, de leyendas, de fábulas y de certezas. ¿Quieres conocer más?
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